1 ¿Puedo conseguir unos dientes ‘blanco nieve’?
La composición y grosor de la dentina es la que determina el color de los dientes y es lo que se denomina ‘croma’. Por eso, no todos los dientes tienen el mismo color. Los caninos, por ejemplo, tienen una dentina más gruesa y son más amarillos.
El color es inherente a cada pieza dental por lo que cada persona tiene un color único que se verá alterado con el tiempo porque tanto alimentos como líquidos dejarán huella por muy meticulosos que seamos con la limpieza y el cepillado. Comer, beber e incluso la saliva, tiñen.
Para modificarlo el color se puede recurrir a acciones más o menos invasivas como el blanqueamiento, la microabrasión, el uso de resinas como el composites y restauraciones más profundas como carillas, coronas fundas, etc.
2. ¿Para quienes no está indicado el blanqueamiento?
Aunque no es un tratamiento muy agresivo existen casos en los que no está recomendado. Las mujeres embarazadas y lactantes no deben someterse a un blanqueamiento; los menores de 18 años necesitan las autorización de los padres y si hay problemas en las encías es necesario hacer un estudio pormenorizado. Tienen que prestar especial atención pacientes con pérdida de encías, gingivitis y enfermedad periodontal (llamada comúnmente piorrea). Tampoco se recomienda a pacientes con hipersensibilidad dental, alergias a peróxidos y cuando hay caries que no están tratadas.
Como norma general se establece que hay que tener una boca en buen estado y realizar una revisión previa antes de iniciar el tratamiento.
3. ¿Qué pasa con las piezas empastadas?
Es necesario saber que una pieza que está empastada, con una funda o una corona, no alterará su color por mucho la sometamos a un blanqueamiento. Por eso hay que ser consciente de que si la pieza está en una zona muy visible habrá que volver a empastar o reconstruirla porque si no quedará más oscura que el resto de la boca. Es un dato importante porque puede aumentar el presupuesto. Además las piezas han de estar en perfecto estado, sin caries ni fisuras o placa dental alteren un resultado final óptimo.
4. ¿Se desgasta el esmalte?
Un tratamiento con gel blanqueador no desgasta el esmalte pero si que puede producir algo sensibilidad, que la mayoría de los pacientes toleran sin mayor contratiempo. El esmalte es transparente y es la composición de la dentina es la que determina el color de los dientes.
En cuanto a piezas que presentan tinciones muy severas por tetraciclinas (medicamentos que se utilizan generalmente para tratar infecciones producidas por bacterias) es posible haya que utilizar un tratamiento especial más agresivo para manchas tetraclínicas.
5.- ¿Cuánto dura?
La duración es de 18 a 24 meses pero dependerá de la higiene bucal, consumo tabaco, café, y té. Además también influye la concentración del producto que se utilizó para el blanqueamiento.
Para mantener el ‘nuevo’ tono de los dientes se recomienda emplear pastas y colutorios específicos para el blanqueamiento que se pueden alternar con otros que usemos habitualmente.
Además, el blanco de nuestros dientes siempre parecerá más radiante si tenemos la tez más ‘tostadita’ (ahora que llega el verano coger algo de bronceado siempre es positivo) o si empleamos una barra de labios que aumente el contraste.
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